El primer paso es realizar una valoración inicial, para poder realizar un buen programa de entrenamiento del educador canino. Identificaremos y consensuaremos los objetivos, mejorando la convivencia y la calidad de vida del núcleo familiar, pasando en primer lugar para fortalecer el vínculo.
Apoyándonos en nuestra formación y experiencia, nos fijamos unos objetivos para desarrollarlos a través de nuestro método de trabajo.
Cuidamos de nuestros clientes, del mismo modo que a sus compañeros de vida para que la convivencia sea feliz, compartiendo un escenario lleno de alegrías y emociones
Dotaros de herramientas para que habléis el mismo idioma: has de entender sus señales, y él ha de entender las tuyas
Enseñaros a cubrir las necesidades de cada miembro de la familia.
Necesidades del perro ( salidas, exploración, interacción , juego, nutrición, afecto saludable, etc.. ) desde la estabilidad emocional empieza todo
Necesidades del humano ( modificación conductas agresivas, destructivas, escapismo, vocalización excesiva, etc..)
Daros pautas en cada sesión para que seáis vosotros los que llevéis el trabajo a cabo, de manera que aprendáis a extinguir, instaurar y mantener conductas en el tiempo
Que aprendáis a modificar aquellas que puedan surgir en el futuro.
Formaremos un equipo de trabajo, vuestro compromiso y constancia serán fundamentales para conseguir los objetivos que acordemos.
No sólo vemos en nuestros amigos animales los beneficios del adiestramiento y/ o educación, así como las disciplinas deportivas. También lo vemos reflejado en el aprendizaje de las personas en manejar las conductas de sus animales, etc…
Iremos juntos agarrados de la mano para lograr que disfrutes de tu perro en armonía. Nunca estarás solo y disfrutarás de asesoramiento ilimitado.
Pensamos que un factor esencial para desempeñar un trabajo es la pasión que se transmite a clientes y colaboradores. Por este motivo, tenemos una característica diferenciadora a la hora de realizar nuestro trabajo. ¿Te apetece conocernos?